La semana pasada compartimos una primera parte de las razones más comunes por las cual un pan no crece o esponja. Esta semana te comparto más tips para entender por qué mi pan no esponja y qué podríamos hacer al respecto. Si aún no has leído la parte 1, acá te dejo el enlace.
Mi pan no esponja por la humedad
El pan no esponja a causa de la temperatura de los líquidos
Mi pan no crece porque se amasó durante mucho tiempo
El pan no esponja porque se horneó el pan en el momento inadecuado
El horno no estaba en la temperatura adecuada y por eso el pan no esponja
Exceso de cocción del pan
Tácticas que podemos usar en caso de que factores externos estén afectando el crecimiento del pan
Mi pan no esponja por la humedad
Otro factor importante es la humedad que rodea el proceso de fermentación. Si la masa del pan fermenta sin protección, el aire y la humedad afectarán el pan, haciendo que la parte más externa. Cuando la parte externa está seca, eso no permite que la misma se estire. Es necesario que la masa repose en un bol engrasado cubierto con un plástico y una toalla, para conservar el calor y la humedad necesaria.
El pan no esponja a causa de la temperatura de los líquidos
Una forma de mitigar los efectos de la temperatura ambiente (sobre todo en tierras frías) y evitar que el pan no esponja es calentar un poco el agua o los otros líquidos. Así al mezclar dichos ingredientes a esta temperatura, la masa logra llegar a su temperatura ideal para iniciar a fermentarse. Pero, si se nos pasa la mano y los líquidos están muy calientes, eso podría matar a la levadura 😞. Lo ideal es que puedas medir la temperatura con un termómetro de cocina y asegurarte que no estén por encima de 20°C.
Mi pan no crece porque se amasó durante mucho tiempo
Sabemos que para obtener un buen resultado se debe trabajar la masa por un buen rato, sobre todo si lo estamos haciendo a mano 😅 pero, tampoco podemos excedernos porque si lo hacemos el gluten que tanto estamos buscando formar, se comienza a romper. Si el gluten del pan se quiebra, no podrá retener gases, y si no retine gases no se eleva y notarás que el pan no esponja😥.
El pan no esponja porque se horneó el pan en el momento inadecuado
Hacer un pan es casi un proceso químico, por lo que el momento del horneado también es clave. No se debe poner a hornear el pan cuando aún las levaduras están inactivas y no han comenzado/terminado su proceso de transformar el azúcar y el almidón en gases. Por otro lado, si nuestro pan está sobrefermentado y lo ponemos a hornear, lo más seguro es que el exceso de aire se escape y el pan se desinfle en el horno 😔.
El horno no estaba en la temperatura adecuada y por eso el pan no esponja
Aunque la temperatura del horno no va a definir cuánto crece tu pan, ésta si debe estar en su tope ideal para hornear el pan para ayudar al crecimiento final (que, dependiendo de qué tipo de pan, será una temperatura diferente, pero entre 180°C y 220°C). Consejo: si tienes la temperatura del horno ideal para hornear un pan, no lo abras durante los primeros 15 o 20 minutos de cocción, así mantendrás una temperatura constante en el proceso definitivo de crecimiento de tu pan. Esto es especialmente importante porque si abrimos el horno en este lapso y llega una corriente de aire frío del exterior eso puede “pasmar” el pan.
Exceso de cocción del pan
Cuando dejamos el pan más tiempo en el horno a una temperatura inadecuada, los procesos finales de fermentación pueden no ocurrir de manera ideal. Esto hace que el pan quede seco, sea quebradizo y duro. Para controlarlo, es importante que conozcas la capacidad de tu horno. Esto determina si debes modificar o no las temperaturas que encuentras en las recetas de panes caseros.
Hasta acá esta segunda parte donde te explico varias de las razones por las que tu pan no crece o el pan no se esponja demasiado. Como te he dicho, hacer pan es un verdadero arte y casi todos los elementos pueden afectar, incluso la calidad de los ingredientes que utilizas. En esta parte te he comentado sobre todo los aspectos externos que hacen que tu pan no esponje lo suficiente. Afortunadamente, cada uno de estos factores podemos controlarlos de manera sencilla sin necesidad de grandes implementos. Te resumo las tácticas que podemos usar en caso de que factores externos estén afectando el crecimiento del pan.
1. Controlar la temperatura ambiente:
Hay dos posibilidades: o está haciendo mucho frío o demasiado calor. Cada uno determinará si tu pan no crece o se esponja.
Si hace mucho frío
Controla la temperatura generando vapor en la cocina donde se esté amasando el pan. Saca los ingredientes de la nevera con antelación para que no estén helados. Cuando pongan a reposar la masa del pan, tápala con plástico y un paño para conservar la humedad. Esto ayudará a tu pan mientras crece. Si no contramos esos aspectos el pan no esponja ni durante el proceso de fermentación, ni en el horno.
Si hace mucho calor
Deberás controlar el tiempo de fermentación, es posible que sea la mitad del tiempo estipulado en la receta. Abre las ventanas, deja que circule el aire. Tapa la masa con un paño, pero revisa constantemente si la fermentación llegó al tope. Tu pan esponjará más rápido, no lo pierdas de vista. Si se sobrefermenta, tomará un sabor ácido y además verás que el pan no esponja en el horno.
2. Controlar el horno
Precaliéntalo al menos durante 10 minutos antes de hornear el pan o hasta que el horno te indique que llegó a la temperatura deseada. No abras el horno los primeros 20 minutos de cocción para evitar que el pan se “pasme” y evitar un pan que no esponja. No excedas los tiempos de cocción indicados. Es importante mantener una temperatura constante mientras tu pan crece.
3. Amasado y el gluten
Amasa durante el tiempo adecuado y no lo excedas porque conseguirás “estresar” a la masa, rompiendo las uniones del gluten y y verás que el pan no esponja. Prueba siempre la malla se gluten, a penas se forme, deja la masa reposar el tiempo indicado para que el pan se esponje.

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